Ojalá te supiera en mis manos, en mis labios, en mi piel
tan cerca como para saber que te escribo
y lo bastante lejos como para tener q estirar mis dedos
para tocar tu rostro y dibujar tu boca.
Ojalá nos dejáramos de esperas vanas
y deseos no pronunciados
y empezaramos a hablarnos de miradas,
de juegos bajo las sábanas
de noches sin otra luz que la de tu voz
y ese aroma a lima
que no logro sacar de mis recuerdos de tí
del último día que te ví...
que te tuve
que te desee
y te tuve
que te quise
y te tuve
que te fui tuya
para irnos despues
cada quien por su camino...
Pero ojalá te supiera en mí...
y yo habitando tu mente...
